




¿Y cuáles son las respuestas que antes apuntaba?, pues les indico algunas aunque seguro que Vds., Caballeros con indudables aptitudes para gobernar, ya se las conocen:

- Campañas de esterilización gratuitas.
- Obligatoriedad del microchip y vigilancia exhaustiva de su implantación.
- Prohibición de la utilización de perros para los que practican el deporte de matar animales (léase caza).
- No permitir la cría de perros ni su venta en establecimientos. Y esta medida tendría que ir acompañada de una labor para concienciar al respecto a los ciudadanos, ya que no es admisible que se sigan produciendo perros de la raza que sea como si fuesen vehículos salidos de una cadena de montaje, cuando existen animales en las perreras cuya única alternativa a la adopción es su exterminación. La fabricación de seres vivos no puede constituir un negocio y menos, cuando cada vez que se elige uno con "pedigrí" se está condenando a la muerte a otro y añadiendo ingredientes a la tragedia del abandono.
- Gestión de las perreras por parte de protectoras y no de empresas de desratización (Perrera de Culleredo – A Coruña) o de basuras (Perrera de Martos – Jaen) como está ocurriendo hoy en día, con dotación de los medios adecuados y suficientes para desarrollar su trabajo.
- Erradicación del sacrificio, una cuestión más dolorosa todavía sabiendo que en la mayoría de las perreras no se divulgan los animales para adopción y que ni tan siquiera disponen de Página Web donde consultarlo.
- Persecución legal del abandono y prohibición para la tenencia de animales a quien posea cualquier antecedente de maltrato, sumadas a una reforma del código penal en este ámbito cuya realización, les recuerdo, es otra promesa gubernamental incumplida.
Claro, ahora viene la cuestión de siempre, la que suele servir para detener cualquier iniciativa de índole social, que no aquellas cuando el destinatario son las entidades bancarias, por poner un ejemplo que se me acaba de ocurrir. ¿De dónde sale el dinero para todo lo anterior?. Pues bien, aquí tienen unas pocas ideas Señores que administran las arcas públicas:

- Del dinero que entregan para ser empleado en corridas de toros o en festejos basados en la crueldad con un animal y de los que tenemos abundantes ejemplos, (Coria, Medinaceli, Tordesillas, etc.).
- De lo que se ahorrarían por los accidentes causados por animales abandonados.
- De lo que nos cuestan las cacerías del Rey y las de algunos otros ilustres escopeteros.
- De las aportaciones económicas de los ayuntamientos para los planes técnicos de caza y de las ayudas a los clubes cinegéticos.
- De los euros que los consistorios entregan a los zoológicos en los que por cierto, se retiene a ejemplares enfermos (el caso de la elefanta Susi en Barcelona) y tras los que se mueve el siniestro negocio del tráfico de animales.
- Se me ocurren otras partidas pero no le sentaría bien a los jerarcas católicos, ni a la casa real, ni a los banqueros, ni a los mandatarios deportivos, ni tampoco a la casta política de caché millonario, entre otros receptores del dinero de todos los ciudadanos.
